Capítulo 7: Noche fuera de casa (:

Al principio pensé que sería una niña pequeña inocente, como todas, pero pronto descubrí que no era así, que era una niña muy inteligente, nada que ver con el hermano, Justin.
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Luego, fuimos a cenar, la comida estaba deliciosa, pues Pattie era una estupenda cocinera.
Cuando terminamos, me fui para mi nuevo cuarto, y Justin vino detrás.
    +Bueno, (TN), tú dormirás en esta habitación, y yo en la de al lado. La de enfrente mía es la de Jazzy, y si necesitas algo, al final del pasillo a la derecha está la de mi madre.
    -Gracias, Justin.
    +De nada, no tienes nada que agradecerme.
    -En serio, gracias por todo, sino yo estaría sabes dios donde, puede que buscando en los cubos de la basura alguna manta o algo donde dormir.
     +Hahahahaha, no podía dejar que pasara eso.
    -Gracias Justin, estás hecho un buen caballero.- dije riendo.
Justin se fue a su cuarto, y yo me quedé muy pronto dormida.
A la mañana siguiente, mientras yo dormía, Jazzy fue al cuarto de Justin a hablar con él.
    +Justin, tenemos que hablar.
    -¿Que pasa, Jazzy?
    +¿Te gusta mucho esa chica, verdad?
    -¿QUE? ¿QUE CHICA?
    +(TN). Se te ve en la mirada.
    -Hahahahaha, que liista es esta niña.
    +¡¡¡LO SABIA!!! ¡¡¡ERA ELLA!!! Hahahahaha.
    -Shh ... tú no digas nada ehh.
Jazzy prometió guardar el secreto, y Justin, me vino a despertar.
    +Buenos días princesa.
    -Mmmmm .... Bueno días- dije estirandome.
    +¿que te apetece que hagamos hoy?
    -Mmm ... no sé, lo que tú quieras.
    +Vale, iremos al parque de atracciones, ¿te parece bien?
    -Claro! (:
Se fue, y me empecé a preparar. Nunca había ido a un parque de atracciones. Por lo tanto, me gustó ir por 1ª vez.
Una vez allí, montamos en la montaña rusa, en el péndulo, en la casa del terror, en la cadenitas, en una dragón que volaba, en una serpiente en la que te echaban agua .... etc.
En la casa del terror, tenía tanto miedo, que de repente, sentí el brazo de Justin rodeando mi cintura.
En ese momento, sentí que solo estábamos él y yo, juntos, sin nadie más a nuestro alrededor.
Fue precioso ese momento. Cuando salimos, nos hechamos unas buenas risas, jajajaja, nos lo pasáramos genial.
Volvimos a casa y ya eran las 9 de la noche, en ese instante, mi madre me llamó, cuando le dije que estaba en casa de Justin Bieber, me dio la enhorabuena y me dijo que me podía quedar a dormir otra noche, pero que de esto nada a Marta, porque se podría enfadar.
Esa noche, Justin vino a mi habitación sobre las 12, cuando todos estaban dormidos, y empezamos a hablar y contarnos cosas de nuestra infancia.
Fue divertido hablar con él dos horas seguidas sin parar, yo ya empezaba a pensar que no era un famoso cualquiera, que tenía sentimientos de verdad.
Más tarde, se fue a su habitación y yo intenté dormir. Pero por más que lo intentaba, no era capaz. Había conocido a Justin Bieber en persona, y nos llevábamos genial.